Dentro de ti tu edad, creciendo, dentro de mi mi edad andando. El tiempo es decidido, no suena su campana, se acrecienta, camina, por dentor de nosotros aparece como un agua profunda en la mirada. Sube el tiempo sus hilos a tu pelo, pero en mi corazón como una madreselva es tu fragancia, viviente como el fuego es bello, como lo que vivimos envejeces viviendo. Cada día fue piedra transparente, cada noche para nosotros fué una rosa negra, y este surco en tu rostro o en el mío, son piedra y flor, recuerdo de un relámpago.... P Neruda
No hay comentarios:
Publicar un comentario